The tree alphabet (2007)
Para los celtas, los árboles han sido elementos sagrados y preciosos. Integrados plenamente dentro de su propia concepción del mundo, cumplían una doble función: la de ser un canal abierto para la conexión con el Otro Mundo y la de ser portadores de sus atributos botánicos y materiales para Este Mundo.
Una de las variantes más fascinantes de su cultura era el Alfabeto Arbóreo. En este alfabeto cada letra era representada por un conjunto de trazos rectos o diagonales en número variable de uno a cinco, dibujados o grabados encima de una línea horizontal o vertical. Las 20 letras que constituyen este alfabeto son conocidas como Ogham.
Las muescas o grupo de incisiones eran grabadas sobre madera o piedra y estaban vinculadas a un árbol específico cuyo nombre en gaélico-irlandés, lo relacionaba con una letra, (ej. Duir (roble) = D).
Este alfabeto era enseñado solamente en las escuelas druídicas, convirtiéndose en una escritura cifrada secreta. Su uso era simbólico y no para hablar o escribir en el sentido moderno de la palabra. Fue utilizado hasta el 700 DC o quizás hasta un poco después. Se dice que posteriormente se lo empleaba para la adivinación únicamente.